El amor: la única marca que no pasa de moda

Si hablamos de marcas de prendas, Chanel, Louis Vuitton y Gucci son marcas conocidas. Pero la única marca que no pasa de moda es el amor. Descubre por qué.

Las personas aman muchas marcas. Año tras año, marcas como Balenciaga cada vez van tomando mayor terreno en el ámbito de la moda, pero si hay que hablar de marcas, ¿Cuál es la más trascendente?

A medida que se toma conciencia acerca del impacto ambiental que genera la producción masiva de prendas, sabiendo que la industria de la moda es la segunda más contaminante a nivel mundial (luego de la del petróleo) y entendiendo que no todas las personas pueden aspirar a prendas nuevas con una excelente confección, lo que se está implementando son las prendas “previamente amadas”.

Al fin y al cabo, el amor es la única marca que nunca pasa de moda.

¿A qué hace referencia el término previamente amadas?

Lo cierto es que no es fácil adquirir prendas de segunda mano en buen estado. Hay diversas plataformas, dependiendo del país, en la que se puede adquirir piezas de indumentaria usadas, pero no todas están en buen estado.

Es por eso que, si alguien tiene un gusto especial por la moda, lo más probable es que busque tesoros escondidos, esa ropa que las personas usaron, o no, pero que están en un excelente estado de conservación. Si encuentras una prenda que fue amada, y la haces propia, nunca pasará de moda. Se volverá relevante para ti, y ya no tendrá precio.

Motivos para elegir prendas amadas

Se denomina prendas amadas a aquellas prendas que una persona tuvo en su poder, la cuidó, la quiso, la lavó de manera adecuada y, por alguna razón, ya no la quiere. Ya sea porque no define su estilo actual, porque la usó tanto que siente que debería dejarla ir o porque tiene tanta ropa nueva que decide renovar el guardarropas, lo cierto es que el ojo debería estar puesto ahí a la hora de pensar en adquirir una nueva prenda para que sea parte de un armario.

La indumentaria es amor, es dedicación. Detrás de la confección de cada prenda hay personas que destinaron su tiempo en hacer una pieza especial para que otros la usen. Hay varios motivos para elegir prendas de segunda mano, amadas, en excelente estado, dentro de los que se destacan:

❣️​Ayudar a disminuir el impacto ambiental

❣️​Contribuir a la economía circular, colaborando con personas como tú

❣️​Son más especiales, ya que alguien las eligió dentro de miles de prendas para que forme parte de su armario

❣️​Suelen ser más accesibles y no hay que gastar una gran suma de dinero para obtener algo de calidad

❣️​Puedes pedir recomendaciones acerca de cómo cuidarla

❣️​Son originales y probablemente únicas, como tú, ya que la mayor parte de la indumentaria antes se hacía a pedido

Y dentro de este último inciso, es necesario destacar, sobre todo, las prendas antiguas. Hay ciertos materiales excelentes con los que se confeccionaba la ropa anteriormente, que ya quedaron en desuso precisamente porque la ropa ya no está pensada para que dure años. Está pensada con la mentalidad fast-fashion. 

Mentalidad Fast-Fashion

Este tipo de confección está pensada para que las prendas se utilicen una temporada y luego se desechen. Las costuras no son tan buenas, las telas tampoco, pero tiene una razón.

Si se eligen telas baratas y no se destina demasiado tiempo verificando que las costuras sean prolijas y estén bien hechas, se puede producir más en menos tiempo. A una sociedad que está pensada para el consumo excesivo, este tipo de mentalidad le viene como anillo al dedo.

¿Cuánto recuerdas haber usado esa blusa de Zara que te gustaba porque estaba en oferta? Así, las prendas se acumulan en el placard sin darles el debido uso, pero si alguien quiere usarlas demasiado, se deshacen. 

¿Es momento de pensar diferente?

Parece una utopía, pero no lo es. No se habla de adquirir prendas conscientes en grandes cantidades, sino en pensar antes de comprar una prenda. Para eso, se adjuntan varias preguntas que pueden contribuir a resolver el interrogante de si realmente necesitas una prenda:

❣️​¿La usarías con frecuencia?

❣️​¿Es una prenda atemporal?

❣️​Si pasa de moda, ¿aún te gustaría?

❣️​¿Está hecha de un buen material?

❣️​¿La confección va a soportar varios lavados?

Si la respuesta a esas preguntas es un sí, entonces adquirir esa prenda es una buena decisión.

Con el aumento de precios y los desafíos comerciales que buscan vender sin pensar en los costos a nivel mundial que tiene la sobreproducción textil, es necesario que seas tú, el consumidor, quien evalúe cuán necesario es comprar o si, en realidad, es momento de pensar diferente. ¿Cuántas prendas tienes que ya no usas? ¿Cuánto de tu armario te identifica y realmente te hace feliz? 

El pensamiento a largo plazo, el supuesto “tal vez la usaré en algún momento” o tener indumentaria por si acaso no es la mejor decisión. Tal vez sea momento de que el ser humano aprenda a vivir en el presente y se asegure que su dinero se destine a vivir experiencias o, en su defecto, a una causa noble: las prendas previamente amadas. El amor es la única marca que jamás pasará de moda

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