Acerca de Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium - UNICATÓLICA
La Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium (UNICATÓLICA) es una institución académica de educación superior privada y católica con sede en la ciudad de Cali, Colombia. Fue fundada en 1996.
Tras la llegada de Monseñor Alberto Uribe a Cali en los años 60, para dirigir la diocesis de la ciudad por petición de el Papa Pablo VI. Éste mostró su preocupación por la situación social de la ciudad dada la inmigración que resultaba de la industrialización. El crecimiento desordenado de la ciudad por la invasión de tierras de parte de inmigrantes creó un conflicto social durante los años sesenta y setenta. Monseñor vio la falta de instituciones para la formación profesional y de parroquias para las labores pastorales en los barrios marginales, por lo cual promovió alianzas con los sectores comerciales para la creación de parroquias que trabajaran la promoción social con colegios y centros culturales. Esta labor fue acompañada por la Fundación Carvajal, Fundación Caicedo y demás, quienes con el apoyo de la Arquidiócesis de Cali crearon centros de formación en las sedes parroquiales de la ciudad para brindar educación a los jóvenes de escasos recursos. En 1994, Monseñor Isaías Duarte Cancino promovió con la arquidiócesis la creación de un sede para los jóvenes educados en las parroquias. El 19 de marzo de 1996 se inauguró el campus de Pance, que es hoy la principal sede de la fundación universitaria.
La idea de la creación de una universidad nació por el Arzobispo Isaias Duarte Cancino, que veía como muchos estudiantes egresados de bachiller no tenían forma de ingresar a la educación superior y el índice de desempleo crecía en la ciudad. El arzobispo buscaba crear una institución asequible para los estratos populares.
Historia:
La llegada de Monseñor Alberto Uribe Urdaneta a Cali en 1960, manifestó su preocupación por la situación social de la ciudad. Cada vez surgían más barrios marginales donde los niños y jóvenes no tenían posibilidad de desarrollar sus potencialidades.
Es así que con el apoyo de la Arquidiócesis de Cali e inspirados en sus colegios para educar a los jóvenes de clases populares, se inician los Centros Parroquiales, con el compromiso de brindar educación de calidad a la juventud de los sectores marginales de la ciudad.
Hacia el año de 1994, Monseñor Isaías Duarte Cancino, veía cómo muchos de los estudiantes de último grado de los colegios parroquiales, unos 1500 jóvenes no tenían posibilidad de ingreso a estudios superiores. Esta preocupación, coincide con la iniciativa de la Arquidiócesis de Cali de construir una Institución que le diera fuerza a la labor social que se venía realizando la pastoral educativa.
Fue como en 1995 se define crear UNICATÓLICA y en Marzo 19 de 1996 se efectuó la inauguración.
UNICATÓLICA es hoy después de 19 años, no un sueño, tampoco un cúmulo de ideas sueltas que están sobre la mesa para configurar un mapa, UNICATÓLICA es un proyecto educativo que tiene como fuerza mayor el trabajo en docencia, en investigación, en innovación y responsabilidad social en torno a la dignidad humana, ofreciendo educción superior, a precios justos.
Misión:
La Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium – UNICATÓLICA, comprometida con los valores cristianos, forma personas de manera integral, reafirmando su dignidad humana en la relación con Dios, consigo mismo, con los demás y con el medio ambiente, a través de la generación y difusión del conocimiento, para contribuir al desarrollo de los pueblos.
Principios:
- Respeto por la Dignidad Humana: se reconoce a la persona como sujeto con valor en sí mismo y con derechos intrínsecos e inalienables derivados de su condición humana.
- Vivencia de la Identidad Cristiana-Eclesial: se reconoce la identidad centrada en la formación de seres humanos capaces de realizarse plena e integralmente en su dimensión relacional: consigo mismo, con los demás, con el entorno y con el trascendente.
- Libertad de Pensamiento y Actitud Crítica: se respetan las distintas ideas, opiniones, creencias y posturas, en el marco no negociable de la dignidad humana; en un ejercicio consciente de actitud crítica, entendida como la capacidad de cuestionarse permanentemente, de expresarse abierta, directa y honestamente, pero respetuosamente frente a las distintas posturas y de valoración de los cuestionamientos del otro.
- Cuidado de la Casa Común: se reconoce el compromiso de actuar y responder con integridad y respeto en la totalidad de las relaciones e interacciones con los sistemas naturales y sociales, en función de la promoción de la calidad de vida y la solidaridad intergeneracional. La creación, entendida como hábitat en cual vivimos, será también cuidada con esmero.
- Responsabilidad Social: se compromete en la construcción de relaciones responsables y éticas que contribuyan a la transformación de las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales, para una sociedad más justa, incluyente, participativa y democrática.
- Búsqueda Permanente de la Calidad: se reconoce la calidad como el conjunto de condiciones que permiten evaluar, en un tiempo determinado, a la luz de los propósitos institucionales, la coherencia entre la misión y los propósitos institucionales, con sus procesos internos de gestión y los requerimientos sociales de su entorno. Todo esto en función de su contribución al desarrollo de los individuos, los territorios, las comunidades y la sociedad.
- Sensibilidad y Solidaridad Social: fomentar procesos de organización y participación social, ciudadana y política en la exigibilidad de los derechos humanos y el rechazo a toda forma de vulneración de los mismos.
- Compromiso con la Paz y la Reconciliación: entendida como un conjunto de acciones para la construcción de consensos, que posibiliten acuerdos fundados en el respeto a la vida y la dignidad humana, como derecho fundamental de toda sociedad.
Valores:
- Honestidad: se reconoce como la actitud, el comportamiento y la expresión sincera y coherente sobre la base de la justicia y la verdad.
- Igualdad: se reconoce que todas las personas gozan de los mismos derechos humanos y fundamentales, sin discriminación alguna por razones de sexo, religión, ideas políticas, diferencias culturales, nacionalidad o cualquier otra situación social.
- Equidad y Justicia: se reconoce como la voluntad de brindar oportunidades con base en criterios objetivos que acojan las necesidades, realidades e intereses de las personas, reconociendo y respetando su contexto social, cultural, político, económico e ideológico.
- Respeto: se concibe como el reconocimiento de la autonomía del ser humano y la diferencia, de sus virtudes, derechos y limitaciones, en busca de su desarrollo social e individual.