Las inversiones financieras representan un vehículo poderoso para construir riqueza y asegurar un futuro financiero estable. No solo ofrecen la oportunidad de hacer crecer el capital, sino que también permiten diversificar riesgos y alcanzar metas financieras a largo plazo. Al invertir sabiamente, se puede generar ingresos pasivos, proteger el patrimonio contra la inflación y crear un legado para las generaciones futuras.
Estudiar inversiones financieras es esencial para maximizar el potencial de crecimiento y minimizar riesgos. A través de un diplomado en inversiones financieras, los estudiantes adquieren conocimientos clave sobre mercados, instrumentos financieros, estrategias de inversión y gestión del riesgo.
Esto no solo aumenta la confianza a la hora de tomar decisiones financieras, sino que también abre oportunidades profesionales. Con un enfoque educativo sólido, se pueden aprovechar mejor las oportunidades del mercado y alcanzar un mayor éxito financiero a largo plazo. Veamos qué nos enseña el Lobo de Wall Street sobre el tema.
¿Quién es el Lobo de Wall Street?
Jordan Ross Belfort, originario de la ciudad de Nueva York, es un antiguo broker y, en la actualidad, es un conferenciante, escritor, emprendedor y agente de bolsa. Su fama lo trasciende debido a que fue encontrado culpable de manipular el mercado de valores, lavado dinero y otros delitos relacionados con las altas finanzas.
Belfort ha escrito dos libros autobiográficos, El lobo de Wall Street y Atrapando al lobo de Wall Street, traducidos a 18 idiomas y publicados en más de 40 países. En 2013 su historia fue llevada al cine por el director Martin Scorsese.
El Lobo de Wall Street
La adaptación del libro autobiográfico cuenta cómo Belfort logró tener una gran esposa, una gran mansión en Long Island, un gran Ferrari y volverse multimillonario.
En 1987, el jóven Belfort decidió trabajar en Wall Street en la firma de Mark Hanna. Este le ayuda a aprender cómo sobrevivir en Wall Street en base a tres “secretos”: por un lado, las drogas, en especial la cocaína, ya que esta mantiene el cerebro despierto y lo ayuda a teclear rápido. Por otro lado, la masturbación, ya que permite que la sangre fluya y, por último, sexo con prostitutas.
Tras un exámen de aptitud, Belfort obtiene su licencia de corredor de bolsa. Sin embargo, esto no dura por mucho tiempo: la compañía L. F. Rothschild, cae en quiebra después del conocido “Lunes Negro”, y el jóven es despedido.
Obedeciendo al consejo de su esposa de aquel entonces, Teresa Petrillo, Jordan acude a una pequeña compañía en Long Island que vende acciones de bolsa a pequeñas empresas dirigida por un hombre llamado Dwayne. Esta pequeña empresa, no estaba obteniendo buenos resultados en sus acciones. Al observar esta situación, Belfort decide aplicar sus conocimientos adquiridos en Wall Street y comienza a ganar muchísimo dinero. El repentino éxito de la compañía llama la atención de varias personas que comienzan a sumarse a la empresa.
Poco tiempo después, Belfort y su ayudante, Donnie Azoff, deciden abrir su propia empresa de brokers: Stratton Oakmont, y contratan a antiguos compañeros de Belfort y a conocidos de Donnie. Ninguno de los empleados era exitoso y, según Jordan, eran unos inadaptados.
Pero, a pesar de todo, Stratton Oakmont no tarda en facturar mil millones de dólares. Y, ante la situación, la Revista Forbes entrevista a Jordan Belfot y lo apodan: "El lobo de Wall Street".
El nuevo multimillonario, está lejos de tener una vida ejemplar. Las fiestas con exceso de alcohol y drogas son rutina y, en una de ellas, conoce a su nueva esposa, la modelo Naomi Lapaglia, con quien luego tiene dos hijos. Tras un par de años, los malos hábitos se convierten en una adicción a las drogas como la cocaína o la metacualona.
Se despiertan las sospechas sobre Jordan Belfort y de la empresa Stratton Oakmont por parte del agente del FBI, Patrick Denham, quien comienza a investigarlo. Belfort, consciente del peligro que esto significaba para su nuevo estilo de vida, sigue el consejo de uno de sus socios: depositar su dinero en una cuenta de un banco suizo, concretamente, el banco de Jean-Jacques Saurel y que el titular de la cuenta no sea él mismo, sino alguien de confianza. En ese caso, si el FBI le investiga, no descubrirá dicha cuenta. La escogida es la tía de Naomi, Emma.
A pesar del consejo de su abogado de realizar un pacto con el FBI para así salvar a su empresa; Belfort decide que continuará al frente de esta y no pactará con el FBI. Es entonces cuando la investigación a la empresa se profundiza. Debido al excesivo uso de drogas, Donnie, el socio de Belfort, casi consigue que los capturen.
Cuando la tía Emma fallece, Belfort ve peligrar los veinte millones de dólares que hay en la cuenta del banco suizo. Por eso, debe viajar a Suiza para reclamar su dinero. Organiza un viaje en el cual, a causa de las drogas, casi va a su propia muerte y la de su gente más cercana. Él cree que el haber sobrevivido fue un mensaje de Dios y decide dejar las drogas.
Dos años después, Denham arresta a Belfort, luego de que fue delatado por un socio. El FBI le ofrece un pacto que reducirá su condena de veinte a tres años en prisión. Un pacto que consiste en delatar a sus amigos. Belfort acepta, pero no tiene intención de denunciar a sus amigos. Obligado a utilizar micrófonos, el broker utiliza una carta donde les informa a sus socios de este, para así evitar que den la información. Sin embargo, los agentes encuentran la carta y le informan a Belfort que irá a prisión.
Belfort cumple solo 36 meses en una prisión de Nevada. El FBI luego cierra la firma Stratton Oakmont. Una vez cumplida su condena, Jordan Belfort decidió dedicarse a dar conferencias para enseñar sus conocimientos de bolsa. Y todo empieza con una propuesta: «véndeme este bolígrafo».
Las enseñanzas del Lobo de Wall Street
El Lobo de Wall Street nos enseña la importancia de tener una estrategia de venta: convencer al cliente de que debe comprar algo que necesita. Por eso, una de sus lecciones es que nunca dejes de vender. Belfort enfatiza la importancia de la persuasión emocional en el proceso de ventas, instando a los vendedores a conectarse profundamente con los clientes y a comprender sus necesidades y deseos.
Una de las técnicas más destacadas que promueve es el uso de la "venta recta", que implica una comunicación directa y convincente para cerrar ventas de manera efectiva. Además, Belfort subraya la importancia de la ética en las ventas, enfocándose en la honestidad y la integridad como pilares fundamentales para construir relaciones duraderas con los clientes. Si bien sus métodos han sido controvertidos, su enfoque en la persuasión y la conexión emocional sigue siendo relevante en el mundo de las ventas hasta el día de hoy.
El ex-broker también comparte una serie de enseñanzas:
- Motiva a tu equipo de ventas: es importante crear un ambiente competitivo y con energía, con mensajes de inspiración, incentivos para los mejores vendedores y metas mensuales altas.
- Concéntrate en la formación: el equipo debe estar lo suficientemente entrenado para alcanzar los objetivos trazados. Aunque esto lleve un poco de tiempo, es una inversión valiosa en el futuro de las empresas.
- Buscar la vuelta a los problemas: no hay que darse por vencido cuando todo se complica, hay que seguir adelante y volver a empezar.
En cuanto a las finanzas e inversiones, Jordan Belfort ha enfatizado la importancia del riesgo calculado y la necesidad de tener un conocimiento profundo del mercado financiero para tener éxito. Además, ha hablado sobre la importancia de la disciplina y el control emocional al invertir, advirtiendo sobre los peligros de dejarse llevar por la codicia o el miedo.
"Nunca te harás rico, nunca saldrás adelante en la vida y tendrás seguridad financiera trabajando para otra persona con un salario" - Jordan Belfort.
¿Por qué estudiar diplomados sobre inversiones financieras?
Un diplomado en inversiones financieras puede ayudarte a destacar en la trayectoria profesional. Básicamente, te proporcionará herramientas que te permitirán conocer y evaluar las diferentes alternativas de inversión disponibles, tanto en el mercado local como en el internacional. Teniendo en cuenta sus tiempos (corto, mediano y largo plazo) podrás optimizar el rendimiento de tus fondos disponibles y tener grandes ganancias.
El diplomado permite que los estudiantes incorporen conocimientos de cálculo financiero básico, lo que ayuda a la hora de determinar las opciones que existen para invertir. Además, podrán ir armando una cartera de inversiones con distintos niveles de riesgo, asegurándose de tener siempre una variedad de alternativas para lidiar con las posibles pérdidas.
¿Dónde estudiar un diplomado en finanzas?
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